Con los primeros pasos de nuestros hijos nos adentramos en una nueva aventura como padres: la de elegir los zapatos o las zapatillas más adecuadas para los niños. Sí, el mercado está lleno de modelos de mil y un colores, de formas diferentes, con luces, sin luces, con suela gruesa, con suela fina… ¡Si hay hasta zapatillas con cuernos de unicornio y orejas! Pues bien, por muy «monos» que nos parezcan este tipo de zapatos o zapatillas para los primeros pasos de nuestros pequeños, es importante no olvidar que, ante todo, el calzado debe ser respetuoso con los niños y apto para cada una de las etapas del aprendizaje que supone empezar a caminar.

Aunque no existe la guía perfecta para elegir las zapatillas más adecuadas para los niños, aquí te dejamos algunos datos interesantes sobre los pies y los zapatos para niños que debes tener en cuenta a la hora de comprar el próximo calzado para tus hijos.

  1. Los pies de los bebés no tienen puente. Los puentes de los pies no se desarrollan hasta los dos años de edad, por lo que los zapatos de los niños no deberían tener puente hasta entonces.
  2. Los pies de los niños crecen muy rápido. Casi tanto como una talla cada tres meses.
  3. Los huesos de los pies de los niños no están completamente formados hasta los 5 años. Durante los primeros 5 años, el pie todavía está en proceso de desarrollo y el cartílago (el tejido conector que encontramos entre los huesos) puede sufrir una malformación permanente en caso de no elegir la zapatilla más adecuada para los niños ya que se trata de un tejido elástico.
  4. Los pies de los bebés transpiran más que los de los adultos. Por este motivo es importante buscar siempre el mejor calzado respetuoso para los niños, de materiales transpirables como piel, malla o zapatillas infantiles con tejidos antibacterianos.
  5. El talón es el hueso del pie que ayuda a equilibrar el cuerpo del niño. No subestimes la importancia del talón y de la parte trasera del calzado infantil.
  6. Se recomienda medir los pies a los niños cada tres o cuatro meses. Casi el 70% de los problemas podológicos empiezan por utilizar el calzado equivocado o la talla de zapato equivocada cuando éramos niños. Los zapatos infantiles no adecuados pueden causar un mal desarrollo del pie lo que puede derivar más adelante en problemas de huesos, espalda y musculares.

Guía paso a paso para medir el pie de los niños y elegir la talla de zapato adecuada

Uno de los principales errores que cometemos los padres a la hora de elegir el mejor zapato para nuestros hijos es el de optar por la talla equivocada por no haber medido correctamente su pie; sobre todo cuando son pequeños. Para que tú no cometas ese mismo error, te aconsejamos que sigas estos pasos para medir el pie de tus hijos:

  1. Coloca el pie descalzo del niño sobre un papel en una superficie plana; asegúrate de que no tenga doblados los dedos.
  2. Repasa la silueta del pie sobre el papel y mide con una regla desde el talón hasta el extremo del dedo más largo y la zona más ancha del pie para tener las medidas de longitud y anchura.
  3. Mide el otro pie. ¡No te preocupes si un pie es más largo que otro, es algo completamente normal en niños pequeños!
  4. Si ya has elegido un zapato para tu hijo, pónselo y comprueba que entre el dedo más largo y el extremo del zapato haya medio centímetro de espacio y no más de 1,5 centímetros.
  5. También deberías poder meter el dedo meñique (el tuyo, no el de tu hijo) entre el talón del niño y el extremo posterior del zapato.
  6. Para comprobar el ancho del zapato, tienes que poder coger un poco de material a cada lado del zapato en el punto más ancho del pie.

¿Qué suela es mejor para niños?

Ahora que ya sabemos cómo elegir la talla de zapatilla más adecuada para los niños, toca responder a la siguiente pregunta: ¿cuál es la mejor suela para los niños?

Lo primero que no debes olvidar es que el pie de los niños es más ancho por la parte de los dedos que por el talón, por lo que la suela y la horma de cualquier calzado respetuoso con los niños deberá tener siempre esta forma más ancha.

Dicho esto, en el caso de las zapatillas para niños es importante que la suela exterior sea flexible, suave y fina. Estas características son especialmente importantes en el caso de los niños que empiezan a caminar ya que tienden a cogerse al suelo con los dedos de los pies cuando los músculos y los huesos de sus pies empiezan a desarrollarse.

No uses nunca calzado infantil de segunda mano

Todos hemos tenido en nuestras manos un par de zapatos infantiles que se han quedado prácticamente nuevos por el poco uso que les han dado nuestros hijos; sobre todo cuando todavía están dando sus primeros pasos. Por muy tentador que sea querer guardar esos zapatos usados para un hermano pequeño, una prima o un amigo que pueda necesitarlos, el uso de zapatos usados en niños no es nada recomendable.

Las zapatillas de los niños tienden a adaptarse al pie del usuario, por lo que, por mucho que usen la misma talla, dos niños no podrán usar el mismo calzado ya que este habrá tomado la forma exacta del pie del usuario anterior. En caso de hacerlo, el pie del segundo niño tendría que «readaptarse» a la forma del zapato heredado y nunca se ajustaría perfectamente a su forma ni su manera de caminar.

Al igual que el cuerpo, los pies siguen creciendo hasta los últimos años de la adolescencia, por eso el décimo par de zapatos que le compres a tu hijo será tan importante como el primero; no te confíes.